El sábado, 10 de septiembre, fue mi vuelo de Denver (CO) al JFK (NY). Me fui de la casa de mi antigua HF a las 8 y media de la mañana, y me dio muchísima pena, porque la mamá mandó a la niña (que era mi favorita, y la quiero con locura) a dormir a casa de una amiga la noche anterior a que yo me fuese, para evitarnos la despedida y los lloros. No pude despedirme de la persona que más quería en esa casa.
A las 8 y media de la mañana vino a buscarme mi LCC y me dejó en la estación de autobuses, en la que cogí un autobús (que me pagaron mis HP) para irme al aeropuerto.
Una vez allí, intenté facturar la maleta (que se pasaba de peso, como no), y me fui a la zona de control para pasarlo y meterme en el aeropuerto. Una vez dentro, compré unos regalos a los niños (que no se los he dado porque no me ha dado la gana, por cierto) y esperé a que saliera mi avión.
La verdad es que la espera se me hizo corta porque, cuando llegué a la zona de espera de mi puerta de embarque, me senté al lado de una señora y su hijo. Yo estaba hablando con el movil y, cuando colgué, me dijeron que si era española y nos pusimos a hablar. Resulta que son del mismo sitio donde yo pasé mi infancia, vivíamos en la calle de al lado... Me hizo muchísima ilusión.
Después, embarqué y me preparé para mi vuelo... La verdad es que fue bien, no se me hizo muy largo tampoco... Nada que destacar.
Cuando llegué allí, esperé por mi maleta, me cogí un taxi y me vine a casa de mi nueva HF porque ellos, que son judíos, estaban en shabat y no podían coger el coche para ir a recogerme al aeropuerto.
Básicamente, eso fue todo. La verdad es que me dio mucha pena no poder despedirme de la niña... Me gustaría poder decir que fue lo mejor para ella, pero se que no lo fue. La gente necesita despedirse para cerrar el capítulo... Siempre va a ser una historia sin acabar en toda esta aventura (dramas modo on).
¡Sed felices!
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