Resulta que yo, como ya todos sabéis, soy una pedazo de empanada y no me entero de nada. Yo, que había quedado con la chica del blog Alma de extranjera, me levanté a las 8 de la mañana porque había quedado con ella a las 10'30 y el viaje es largo, así que me vestí y me fui al tren.
Cuando llegué al tren, me confundí de anden. Si, me confundí de anden, y fui en la otra dirección. No me di cuenta hasta llegar a la última parada, y terminé en un ghetto, en mitad de la nada (eso si, las vistas al mar eran espectaculares). Dije "donde co(piiii) me he metido". Pero bueno, puse el GPS y me ponía que había una estación de subway a 5 minutos andando, así que para allá que fui.
A todo esto, imaginaos que yo me había puesto super bella porque íbamos a ir a Manhattan... Pues eso.
Iba andando para la estación cuando un grupo de tíos me empezó a decir cosas. Yo hice lo que te dicen que hagas en España, que es mirarles a la cara fijamente, porque así te dejan en paz. Pero aquí no, aquí una mirada fija de asco profundo se la toman como un "¡hazme tuya!" y uno de ellos me cogió del brazo. Yo di un tirón y seguí andando, y ellos me dejaron en paz. Al final llego a la estación en la que había quedado con esta señorina. La escribo y no me lee. La llamo y no lo coge... Hasta que ya me dice que habíamos quedado el domingo.
¡Si señores! Yo soy esa amiga pardilla que se confunde de día cuando queda. ¡Esa soy yo! Y lo peor es que no es la primera, ni la segunda, ni la séptima vez que me pasa en la vida.
Ella, que es amor, me dijo que me fuera con ella al jardín botánico... Pero la verdad es que con lo que llevaba toda esa semana emocionalmente hablando, encima casi no duermo por las noches por el estrés, lo del ghetto, y ahora esto... Lo único que quería era irme a "casa" (que ni siquiera me siento en casa, pero por lo menos me da "seguridad"... Ya me entendéis).
Total, que quería volver a casa. ¿Problema? En el metro neoyorquino no hay cobertura. Así que me tuve que volver por donde había venido... Si, por el ghetto. Lo bueno es que fui hablando con mi madre todo el camino, y se me hizo mucho más fácil.
Al llegar a casa comí con mis HP (que me dijeron que ese ghetto no es tan peligroso como el Bronx, pero es parecido, y mi HM me recomendó comprarme un spray de pimienta). Después de eso me vestí y me fui a casa de otra amiga, que me había invitado a quedarme en su casa a dormir, y ya de paso salíamos de fiesta por Manhattan.
Esa noche, como digo, salí de fiesta por Manhattan... ¿Sabéis eso de que NY es la ciudad que nunca duerme? Lo mismo decimos de Madrid en España, pero nada que ver. El tráfico que puede haber en Manhattan a las 12 de la noche, teniendo en cuenta que esta gente se va a la cama sobre las 10, es increíble. Yo lo disfruté muchísimo, me lo pasé genial... NY es increíble, me encanta.
A la mañana siguiente madrugué otra vez porque ahí SI que era el día en que había quedado con mi bloggera favorita. Nos fuimos andando desde su casa hasta Manhattan pasando por el puente de Brooklin, y luego nos fuimos a una cafeteria a tomar algo. Yo luego me fui a casa porque mi HM necesitaba que me quedase con los niños, y eso fue todo.
La verdad es que NY me está conquistando poquito a poco. Si bien es cierto que con esta familia yo no me quedo ni harta vino, si que me estoy planteando muy seriamente pasar el resto de mi año aquí, si me fuera posible encontrar una familia cerca de la ciudad, porque de verdad que me encanta... Es una ciudad genial y, aunque no se parece en nada a Madrid (estéticamente hablando), el ritmo de la ciudad si que me recuerda a mi amadísimo Madrid Y ,estar cerca de algo así, es algo que me pide e cuerpo.
¡Sed felices!
lo ame ����
ResponderEliminarEres requetebonita! 😍
EliminarMadre mía Sara!! Lo que no te pase a ti... Estás teniendo unas semanas moviditas por lo que veo, jajajaja.
ResponderEliminarMucho ánimo guapa!
Y lo que me queda! Muchisimas gracias guapisima!
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