Crónicas de un vuelo III: Viaje a Boulder, Colorado; con escala en Minesotta.

Hoy ha sido el gran día... ¡el viaje para conocer a mi host family! La verdad, estaba super nerviosa, todavía no me creo que estoy aquí. Es como si me fuese a despertar de un momento a otro.

La noche anterior preparé todas las maletas para tenerlas listas hoy. Esta mañana me he levantado super pronto, y he desayunado. Lo más duro del día de hoy ha sido tener que despedirme, porque he conocido a un grupo de chicas que son geniales, y me ha dado mucha pena tener que separarnos... Sobre todo porque, a partir de ahora, si que estamos realmente solas (que si, que tenemos la LCC, las agencias en España y aqui, a la HF... pero ya me entendéis). Después, un conductor de la agencia nos ha llevado a un grupo de au pairs al aeropuerto. Yo, gracias a dios, he ido acompañada todo el viaje por otras 3 au pairs que van a vivir también en Colorado, aunque ellas están en Denver.



Cuando he llegado al aeropuerto, he tenido que hacer el check-in, y pagar por la maleta. He viajado con Delta y han sido 25$ (una segunda maleta cuesta 35$ más, por si alguna viajáis con Delta, que lo sepáis). Ha salido impreso un recibo y me he puesto a la cola para facturar la maleta. Cuando llego al mostrador, me dice el hombre que ese papel que llevo no vale, que necesita el resguardo del check-in. Me voy otra vez donde el check-in, lo imprimo y vuelvo a facturar mi equipaje.

Después de esto, ha llegado el momento de pasar un control. Si, otra vez me han cacheado, me han hecho un test de drogas, me han hecho abrir la maleta para sacar el portatil y me han hecho un test de drogas en la maleta. Yo no se si es que tengo cara de delincuente o que pasa aquí...

Después de esto, hemos tenido que estar dos horas esperando hasta que saliera nuestro vuelo. Menos mal que íbamos acompañadas... no se sino que habríamos hecho. Mientras esperaba, me he dado cuenta de que al resto de las chicas les habían impreso los dos billetes y asignado los asientos, y a mi no. De hecho, a mi ni siquiera me habían impreso el billete. Fui al mostrador, y me dieron el billete y, como no me podían asignar un asiento con el resto de chicas, me dieron uno en la ventanilla. Me voy yo toda contenta con mi billete, llega el momento de subir al avión, me siento en mi asiento, miro por la ventana y veo que todo está blanco. Obviamente algo no me cuadra porque lucía el sol y no había nevado. Si, señoras y señores, me tocó viajar durante dos horas y media al lado de unos de los motores. Best asiento ever. Además, fui todo el viaje sentada al lado de una niña de siete años que no paraba de hablar, lo cual no me molesta. El problema era que hablaba muy bajito y yo aun no domino bien el idioma, por lo que no me estaba enterando de nada, y no quería ser maleducada y cortarle el rollo a la pobre chiquilla... Menos mal que la madre le dijo que se echara una siesta y pude dormir.

En mi vuelo tenía una escala de una hora en Minesotta. Gracias a dios, no teníamos que pasar mas controles ni facturar otra vez equipaje. Así pues, nos bajamos del avión y nos recorrimos tooooodo el aeropuerto de St. Paul hasta llegar a nuestra puerta de embarque. Una vez allí, tuve que ir a la ventanilla a que me dieran el billete y me asignaran un sitio. Lo guay es que esta vez había otra chica que no tenía sitio, por lo que el señor (muy amablemente) nos puso juntas, justo al otro lado del pasillo con las otras dos chicas y me dio la ventanilla. Y esta vez era ventilla de verdad. Que las imágenes hablen por si mismas...

Despegamoooos!! - St. Paul airport (Minesotta)

Un vídeo publicado por Sara Palomo (@sarakatiuska_) el 4 de Jun de 2016 a la(s) 2:11 PDT

Un mundo ideaaaal... taninonainonainonaaa.... Vistas de Minesotta desde el avión. Ahora si, BEST VENTANILLA EVER.

Una vez llegamos al aeropuerto de Denver, Colorado, tuvimos que recorrernos otra vez todo el aeropuerto hasta donde estaba la cinta para recoger las maletas (tren incluido en el trayecto). Cuando llegué a la salida de nuestro vuelo, vi que me estaba esperando mi familia detrás de la cinta... ¡Mi host family estaba allí! ¡No podía creer que al final estuviera aquí! Me estaban esperando con un ramo de flores, y los niños me hicieron unas tarjetas preciosas donde ponía "We <3 U, Sarita"... Me los como. Después de esto, fuimos a recoger el equipaje y nos fuimos todos a casa...

Cuando llegamos a casa, les di a los niños los regalos y las chuches, igual que a los padres... Lo que más me sorprendió es que los niños no le hicieron ni caso a los juguetes. Cogieron los libros y se fueron a leer... son mini yo. Me encantan.

Después de cenar y de jugar un poco con los peques, he bajado a deshacer las maletas y a dormir un poco. Cuando he ido a abrir la maleta que he facturado, me he dado cuenta de que algo no cuadraba. Al abrir la maleta me he dado cuenta de que, efectivamente, algo no cuadraba. Me han abierto la maleta para registrarla (definitivamente, tengo cara de delincuente reincidente), y me han dejado como regalo este papelito. Por suerte, en la maleta no faltaba nada. De hecho, casi que me he encontrado la maleta más ordenada de lo que la llevaba.

Ahora si que si, me voy a ir a dormir, porque estoy super cansada y tengo un jet lag que me muero... Pero antes, aquí va un consejo de la tita Sara: preparaos para el jet lag que se os viene encima, Id mentalizados, porque todo lo que pensáis que es, no es cierto jajajaja

¡Sed felices!